miércoles, 4 de agosto de 2010

¿Os gustan las plantas?

La verdad es que no hace mucho tiempo era un desastre para las plantas..... no las prestaba mucha atención por no decir ninguna...... pero he descubierto que son muy agradecidas y bonitas y que si tu las tratas bien, ellas te premian con lo más preciado que tienen su belleza.
No es que tenga muchas plantas en casa, pero alguna tengo y os las iré enseñando poco a poco y explicando sus cuidados por si alguna os gusta os animeis que merece la pena.

La primera planta que os enseñaré hoy es:

EL POTOS:


Planta de interior que pertenece a la familia de las aráceas y su origen son las islas Salomón en el Pacífico Sur. Su nombre científico procede de una antigua palabra griega que significa “parecido a la hiedra”. Se conocen alrededor de 20 especies, todas trepadoras, que echan raíces aéreas con las que se fijan rápidamente a cualquier vara o caña utilizada como soporte.
Es una planta a la que no le gusta en exceso la humedad y su primer síntoma de sobre hidratación es precisamente la aparición de manchas marrones sobre sus hojas, a pesar de ello, crece bien en hidrocultivo.
Es una planta que pese a carecer de flores y no tener un follaje llamativo, ha tenido muy buena aceptación, gracias a poseer un increíble poder de adaptación. Los tallos principales suelen crecer de 30 a 46 cm al año en interior. En estado silvestre adquiere tamaños extraordinarios en su fase de adulta y cultivada como planta ornamental, aunque se reduce considerablemente su tamaño, puede llegar fácilmente a los dos metros de altura e incluso más. Cuando se cultivan con tutor como plantas trepadoras aumenta el tamaño de las hojas, ocurriendo lo contrario cuando se dejan colgar.

Cuidados de los Potos

Luz y situación: Aunque tolera bien un lugar a media sombra, el variegado de sus hojas es más intenso si está en un lugar bien iluminado pero sin que les de el sol del mediodía
Temperatura: Entre los 13º en invierno y los 24º en verano la planta se desarrolla perfectamente, por debajo o por encima de estos límites la planta sufre las consecuencias reduciendo su crecimiento.
Riego de los Potos: Aborrece el exceso de riego con síntomas muy claros como las manchas marrones en las hojas. En verano hay que regarlas cada 4 ó 5 días y en invierno cada 10- 12 días. Lo más conveniente es comprobar siempre el estado de sequedad de la tierra antes de su riego.
Observaciones: No es bueno cambiarlas mucho de maceta, si se hace que sea como mucho cada 2 años y asegurándonos de que el drenaje de la misma es bueno.
Dificultad: Es una planta muy fácil de cuidar si se siguen los parámetros comentados de luz y agua.



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