miércoles, 15 de septiembre de 2010

Las plantitas ya en sus tiestos

Os acordais de las plantitas que compré esta manaña?
Bueno pues ya las he puesto en sus tiestecitos, haber si os gustan.

Pensamientos de tres colores morado con blanco, amarillo y blanco.

Existe una flor que, por su colorido y gran resistencia, se ubica a la entrada de muchas ciudades y pueblos en glorietas y pequeñas raquetas. Muchas veces, no podemos evitar mirar hacia estos lugares urbanos que, adornados con una alfombra de varias de estas flores, rebosan colorido y alegría. También resulta perfecta si de lo que se trata es de adornar jardineras en los balcones, combinándose por ejemplo con petunias y con begonias.


El pensamiento es una planta semiperenne muy apreciada, ya que resiste muy bien las frías temperaturas del invierno, requiere unos cuidados extremadamente sencillos y su variedad de tonalidades la hacen favorita frente a otras especies que, si bien también disponen de una gran gama de colores, son menos resitentes a los climas adversos.

Es una flor de exteriores que necesita iluminación. De origen hortícola, de la familia de las violáceas, su amplia variedad es fruto de la experimentación de una especie europea que podríamos denominar la "madre de los pensamientos", esta especie se llama realmente viola tricolor o pensamiento trinitaria.

Algunas características de esta flor son, por ejemplo, su altura, de entre 15 y 30 cm, aunque la media está en torno a los 20. La etapa que corresponde a su floración es la que abarca los meses otoñales, pero continúa hasta bien entrada la primavera. Con la llegada de las temperaturas cálidas comienzan a marchitarse, así pues, con el verano, su aspecto será decaído y mustio. Lo mejor entonces es cortarlas por la parte del tallo más baja y podremos volver a disfrutar de la alegría de sus tonalidades el invierno siguiente.

Los pensamientos necesitan suelos ricos en nutrientes para un buen crecimiento y mejor floración. Hay que procurar que la tierra en la que crecen esté siempre húmeda, pero también es conveniente prestar atención para que los suelos no se encharquen. Siempre debe darles el sol, ya que necesitan de luz natural. Como ya hemos comentado, la mejor época para la plantación es el otoño, donde utilizaremos tierra nueva. Estos nutrientes cuidarán de nuestros pensamientos un tiempo aproximado de dos meses. Pasado este periodo, podemos regar con abono para plantas de flor siguiendo siempre las indicaciones del fabricante. 


Estamos ante una flor muy propensa a ser atacada por los pulgones. Para evitar su ataque, podemos rociar los pensamientos con insecticida casero. Otro enemigo habitual de la flor es un hongo llamado oídio que hará que la planta adquiera un color blanquecino. Si nuestras flores son colonizadas por este hongo, no merece la pena gastar dinero y esfuerzos en adquirir fungicida, ya que sale más barato comprar plantas nuevas.
La gran variedad de esta planta, a través de las mutaciones de la viola tricolor, produce muchos tipos de pensamiento, siendo muy diversos los colores y tamaños que podemos encontrar en viveros. Todos estos tipos de flor que presentamos ahora deben sembrarse en el verano al exterior y transplantar al lugar definitivo en otoño, correpondiendo su floración a esta estación y a la primavera. Su altura media ronda los 20 cm. 
 Estos son otros dos pensamientos que he plantado aparte, uno amarillo y otro azulado.


Los Cactus:


Este puesto en un carrito de madera.



Para este Cactus he elegido un macetero redondo.


Coleo


Si estás pensado en incorporar una nueva planta de interior a tu hogar, no lo pienses dos veces y opta por un cóleo, una planta fácil de cuidar, alegre y muy vistosa, capaz de llenar de colorido cualquier estancia. Procedente de lugares tropicales, el cóleo (Coleus blumei) es una planta vivaz o anual, y de hoja caduca, muy adecuada para interiores, pero también adaptable a jardines y exteriores.
Sus hojas verdes dentadas, de bonitos tonos rojizos y rosáceos en su parte central, así como otras variedades de color azul o purpúreas, son las características que hacen del cóleo una de las plantas más demandadas en jardinería. Además, normalmente el precio de los cóleos en los viveros es bastante asequible. Su floración tiene lugar en las estaciones cálidas, emergiendo espigas de pequeñas flores.
Los cóleos necesitan fundamentalmente luz. Al proceder de lugares ecuatoriales de África, Asia y América, estas plantas suelen necesitar buenas raciones de sol. A pesar de todo, son resistentes y se adaptan bien, aunque sin la luz suficiente, el cóleo no tendrá ese vistoso color que le hace tan especial. Eso sí, si tenemos la planta fuera, optaremos por un lugar donde le pueda dar la sombra. Dentro de la vivienda, es mejor que el sol no les dé directamente, sobre todo en las horas centrales del día, así evitaremos que la planta se seque. También procura no ponerla cerca de radiadores porque se echará a perder.
Normalmente los cóleos crecen mejor en ambientes frescos y sin excesos de calor. Por eso, se suelen meter en casa durante las estaciones frías, en habitaciones ventiladas y poco cálidas. Cuando llega la primavera, trasladaremos la planta al jardín en una zona de semisombra. Por cierto, ten cuidado con los otoños tempranos y muy fríos, porque no resiste bien las heladas. En lugares cálidos, el cóleo aguanta todo el año en el jardín.
Los cóleos no necesitan mucha agua, aunque hay que tener el sustrato siempre húmedo para que no se seque. A su vez, la maceta deberá tener un buen drenaje para evitar encharcamientos y que las raíces se pudran. En los meses de invierno con un riego por semana es suficiente. Una vez que vaya haciendo más calor, aumentaremos la frecuencia de riegos a dos o tres veces a la semana. Si el verano es especialmente caluroso, suministra un poco más de agua, evitando siempre que la tierra se seque en exceso.
Normalmente con la llegada del otoño, algunos tallos y hojas del cóleo se desmejoran y se secan. Éste es el mejor momento para someter a la planta a una poda severa, dejando sólo los tallos principales con algunos brotes, que son los que crecerán en primavera. También puedes hacer una poda más leve cuando comience el invierno retirando sólo las partes que se hayan secado.
Estas plantas tienen la ventaja de que arraigan fácilmente, sobre todo usando esquejes, aunque también germinan bien con semillas. Una vez hayas podado el cóleo, puedes usar los restos para obtener nuevas plantas, recurriendo siempre a tallos de al menos 8 cm. y que estén sanos y con algunas hojas. Retiraremos las hojas pequeñas inferiores para facilitar la aparición de raíces. Una vez hecho esto, dejamos el tallo en un vaso con agua, en un lugar fresco, pero bien luminoso, para favorecer el crecimiento. Tendremos que cambiar el líquido de vez en cuando, sobre todo cuando éste se vaya enturbiando. Una vez haya arraigado, sólo tendremos que transplantarlo a la tierra.
Si ves que la planta crece poco o no adquiere el vigor adecuado, puedes enriquecer la tierra con fertilizante líquido. Introduciremos este tipo de abono con el agua de riego cada dos semanas en primavera. Ten cuidado con los ataques de las moscas blancas y con la araña roja, aunque generalmente se eliminan bien con insecticidas comunes.

Y así han quedado en su rinconcito que las he buscado ¿ os gusta?

 
 

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